Sergio Garval está lleno de texturas. Su nombre es un relieve en la piel de quien observa su obra; entre más atenta sea la mirada, más profunda será la incisión. El cincel grabará en nuestro interior magníficos dibujos que parecieran haber sido tomados del lugar donde habita el mayor misterio.
La obra de Garval es un río rodeado de presencias captadas en su instante máximo de humanidad. Figuras modeladas con intención e intensidad. En su composición yace la búsqueda del ser a través del ser, del ser a través del silencio, del individuo a través de los destinos que se construyen en colectividad.
Sergio Garval nació en Guadalajara en la tarde del 13 de junio de 1968. Su destino: ser artista. Desde temprano comenzó a desarrollar la técnica del dibujo. Diversos han sido sus estudios, y su trayectoria es amplia: ha realizado más de doscientas exposiciones nacionales e internacionales. Ha tenido la satisfacción de haber recibido reconocimientos, premios y becas en las disciplinas de gráfica, dibujo, pintura y escultura. Su nombre recientemente ha cimbrado huella en la ciudad a través de la escultura monumental Las Tres Gracias.
La historicidad de Garval es contundente. Sus trazos nos conectan con una sustancia que nos resulta familiar: el anhelo de algo más, la esperanza de una propuesta artística que rebasa el medio, el indicio de una puerta a la eternidad que se abre en la permanencia.
Sergio Garval es un artista atemporal porque crea desde la esencia, desde la humanidad, y desde la consciencia del significado de trascender y compartir.